Me encontré por ahí una caja llena de crayones... de mi hermana, probablemente. Habían muchos colores y estilos en esa caja y realmente me sorprendió la gran variedad de colores, tonos y otras variantes.
A pesar que nosotros somos una sola especie, somos tan diversos con estos viejos crayones. No es sólo el color de nuestra piel, pero nuestros credos, creencias políticas, preferencias sexuales y formas de ver la vida... todas estas y muchas otras añaden más y más complejidad a nuestra "caja de crayones"
Algo bueno que tenemos en común con estos crayones es que al trabajar todos juntos podemos crear cosas hermosas. No desperdiciemos ese privilegio.
Hola Carlos, los crayones me causan cierta fascinación, no sé si será porque su material me parece comestible (como la plastilina) o porque se a la hora de colorear te dan un matiz diferente... Esta foto me recordó esa vieja fascinación.
ReplyDeleteSaludos,
Katmarce--
submarinopimienta.blogspot.com
Hola Kat! Yo confieso que nunca usé crayones... lo mío eran los lápices de color :-)
ReplyDeleteCuriosamente, eso que mencionas es muy cierto: una vez que te pones a pintar los crayones te dan un color distinto a lo que esperabas, parece que dependen mucho del color de la superficie que usas... ahora hay unos que son especiales para pintar en papel negro y todo!
Un abrazo!
C.