Mientras observaba esta vieja concha que encontré por ahí, mi mente se fijaba en el pensamiento de olas... este objeto me recuerda a las olas del mar, sólo que congeladas en el tiempo, vueltas piedra.
Algunas memorias se vuelven eso en nuestras mentes: instantes congelados en el tiempo, buenos o malos, pero que parecen durar para siempre. Sombras de cosas que hicimos, escuchamos o vimos, algunas veces más que sombras.
Sean lo que sean, llegaron para quedarse...
¡Qué toque hubiera sido se le hubieras agregado una gotita de agua a la concha!... jejejeje...
ReplyDeleteLos recuerdos y momentos congelados en el tiempo son mis temas de conversación predilectos, tal vez porque al contarlos los vuelvo a revivir o tal vez por la sensación tan agradable que me produce recordar algunas cosas vividas. Aunque aquellas que son más sombras que otra cosa, tienen su truco para traerlas de vuelta al presente sin que produzcan incomodidades.
Un abrazo,
Katmarce--
submarinopimienta.blogspot.com
Lo tendré en cuenta para la próxima, Kat!
ReplyDeleteQué curioso... hay cosas que probablemente vemos en luces diferentes cuando las recordamos en los momentos apropiados y con la mente abierta.
Abrazo!
C.