Nuestra mente está llena de caminos desconocidos.
No sabemos qué hay al final de esos caminos, sencillamente no los conocemos y cuando damos con alguno de ellos, nos puede causar temor tratar de ver hacia dónde se dirige.
Desde mi punto de vista, debemos aventurarnos un poco más y explorar esos caminos. Esa simple acción, la de explorar brevemente una idea o una forma de pensar sobre algo, puede ser la diferencia entre encontrar algo glorioso o seguir lo rutinario. Estoy seguro que muchos de los que hoy consideramos genios han seguido sus caminos desconocidos sin vacilar.
Recuerda: la próxima vez tal vez quieras darle una ojeada a ese camino...
C.
Yo no me aventuraría a ir por caminos desconocidos tan áridos como el de tu foto. Confieso que me gusta pisar terreno un poco más amigable. Un abrazo,
ReplyDeleteKatmarce--
submarinopimienta.blogspot.com
Hola Kat!
DeleteA veces sólo "parecen" áridos... recuerdo que este en particular llevaba a un lugar maravilloso!
Un abrazo!
C.