Nuestros mundos, de una forma u otra, están basados en la posesión: esto no es tan malo como suena, hay posesiones positivas, como el amor que invade a una madre o la felicidad altamente contagiosa de un niño.
Estas posesiones y las negativas también, están basadas en el mismo principio de necesidad: algunas veces necesitamos algo desesperadamente, y haremos lo que sea necesario para conseguirlo. Nos dejamos poseer por esa necesidad.
Cuando vi esta escena nocturna en mi jardín, me pareció que la relación era clara: esta planta adora la luz y con este "amable" abrazo señala su posesión. Ciertamente debemos abrazar los aspectos positivos, pero debemos tener cuidado de no incluir en ese abrazo cosas negativas.
Yo siento un tono negativo implícito en la palabra "possesión"... No sé por qué... Me parece que un niño "necesita" a su madre... Yo "necesito" un helado jejeje (se me acaba de antojar)... Qué se yo!!...
ReplyDeleteAunque yo también hubiera usado la palabra "posesión" para describir esta imagen, pues la Madre Naturaleza simplemente está haciendo suyo el espacio que siempre le ha pertenecido.
Saludos,
Katmarce--
submarinopimienta.blogspot.com
Precisamente, Kat, ese es el asunto: "posesión" siempre ha sido un concepto con tintes injustamente negativos. Yo creo que hay posesiones positivas y que podemos reconocerlas como tales.
ReplyDeleteLa Naturaleza reclama todo lo que pueda, es una madre celosa que no cede un milímetro si puede evitarlo :-)
Un abrazo!
C.